sábado, 25 de junio de 2011

Piratas Celebres: Olivier Levasseur (Parte II)

Olivier Levasseur

Parte II

“En las costas de la India”

Archivo:Olivier levasseur.jpg

Con la excepción de algunos logros sobresalientes en la que todos sus biógrafos están de acuerdo, la vida de Olivier Levasseur está llena de oscuridad y sombras, es por eso que antes de proseguir vale aclarar algunas cosas que quedaron fuera de consideración en la primera parte.

En primer lugar las circunstanciasdel naufragio del Reine das Indes y luego el papel jugado por La Buse en la sociedad con los piratas Taylor-England.

El naufragio del Reine des Indes

La buse al dejar la costa de los esclavos difícilmente estaría conforme, recordemos que había tomado un modesto botín del Bird, mayormente granos para alimentar a su tripulación, además si bien el Bird traía algunos buenos jamones de Westfalia no eran de la calidad de los Ibéricos como muy bien sabemos todos. En consecuencia el Halcón luego de doblar el cabo de Buena Esperanza se dirige a la costa este de Madagascar en busca del vil metal dorado para saciar sus instintos rapaces. Sainte-Marie, un nido de piratas que podríamos comparar a la Tortuga del Caribe, sería la primera parada.

La cacería del Halcón comenzará tomando a los desprevenidos barcos de peregrinos que cruzan el Mar de Omán, labrándose pronto una reputación sangrienta. En este derrotero La Buse se topa con el que sería su primer premio, un barco inglés, el Swanage, el primer barco en condiciones de presentar resistencia al Reine. Sin embargo el capitán del Swanagepara evitar una masacre rinde el barco antes de que sea demasiado tarde. La Buse logra entonces su primer botín notable.

Luego visita las Maldivas y a continuación el archipiélago Chagos. A esta altura la bodega está llena de alimentos saqueados y el botín crece, motivos más que suficientes para que la moral de la tripulación sea elevada. En camino a las Seychelles, las cosas empiezan a ir mal, muy mal...

La Buse es perseguido por dos buques de guerra y elige la vía del escape ante el temor de ser capturado. Los perseguidores abandonan la partida desviando su rumbo para evitar una tormenta terrible cayendo desde el este. El Reine des Indes no puede dejar de sufrir los embates furiosos de la tempestad, quedando fuera de control y con el timón roto, encalla finalmente en Mayotte, después de ir a la deriva durante 500 millas náuticas. La mitad de la tripulación muere a consecuencia de la tempestad y el barco queda inoperable,en un lugar inhóspito.

En Mayotte la tripulación del difunto Reine des Indes intenta rescatar lo que pueda ser útil, vigas, placas, todo lo que todavía puede ser reutilizable, con la vana esperanza de construir una embarcación improvisada para llegar a Madagascar. Pero el trabajo presenta sus dificultades, debido a la mala fortuna de que el carpintero, aquel que manejaba tan bien la sierra como el sable había muerto durante la tormenta.

Macrae en su carta, al escribir los pormenores de la batalla de Johanna hace mención del naufragio de Levasseur en Mayotte:

"Llegamos el 25 de julio pasado, en compañía del Greenwich, a Johanna, una isla cerca de Madagascar…allí nuestros hombres, se encuentran catorce piratas que venían en sus canoas desde Mayotte, donde el buque pirata al que pertenecían, a saber “la reina de la india”, de doscientos cincuenta toneladas, con veintiocho cañones y noventa hombres, al mando del capitán Oliver la Bouche, con destino desde la costa de Guinea a las Indias Orientales, había naufragado y se había perdido . Dijeron que habían dejado al capitán y cuarenta de sus hombres en la construcción de un nuevo barco, para proceder en sus malvados designios. Llegamos a la conclusión de que podríamos ser de gran servicio a la Compañía de las Indias Orientales destruyendo un nido de maleantes de esa especie...”.

Macrae no llegó a concretar el ataque a La Buse y sutripulación ya que se encontró de repente con los piratas England y Taylor.

Afortunadamente para La Buse y sus hombres estos piratas, teniendo noticias de ellos, llegaron después a rescatarlos, luego de la sangrienta batalla en la que los piratas perdieron a 90 de los suyos. Por lo tanto, son bienvenidos tanto La Buse y su tripulación para reforzar y unirse a la diezmada tripulación de Taylor en Johanna. De Johanna partieron el 3 de septiembre de 1720 condestino a las costas del Índico.

Una vez destituido Edward England de la capitanía, La Buse pasa a ser el primer oficial del Victorieux reemplazando al compasivo England que estaba encadenado. Taylor quedaría al frente del Cassandra, al que cambió el nombre por el de “Defense”. La Buse está de acuerdo ya que esto le permite segui ren carrera, aunque en este negocio, pierde libertad de acción, comandar el Victorieux significa que debe estar subordinado a Taylor con su mal genio y desmedida propensión al brandy…

Aclarado estos puntos oscuros seguiremos con la historia…

Pillajes en los mares de la India

Taylor se había quedado con algunos prisioneros que eran oficiales y soldados pertenecientes al capitán Macrae, al poco tiempo de partir, los piratas divisaron dos barcos y como suponían que eran ingleses,Taylor ordenó a uno de estos oficiales que empleara las señales privadas entre los buques de la Compañía para comunicarse, jurando que si no lo hacía de inmediato lo cortaría en pedazos. El pobre hombre al no poder dar la información solicitada, tuvo que soportar sus amenazas.

Al llegar a los barcos, pudieron comprobar que eran árabes cargados con caballos. Los piratas trasladaron a bordo a los comerciantes y capitanes de los barcos moros para darles tortura con el fin de obtener más riquezas de ellos, decepcionados al final por no obtener nada más.

A la mañana siguiente descubrieron tierra , y al mismo tiempo, una flota que navegaba en la costa a barlovento. Ahora les preocupaba la situación, no solo de perder sus presas sino el hecho de ser descubiertos en los viles propósitos de su viaje, algunos bogaban por la idea de hundir los barcos con todo, hombres y caballos, pero finalmente se contentaron con tirar por la borda todas las velas, cortar los mástiles y anclar los barcos.

Mientras los piratas estaban anclados y ocupados en abastecerse de agua, una de las flotas mencionadas con pabellón inglés se dirigió hacia ellos, los piratas respondieron desplegando su bandera roja y como no llegó a haber intercambio de palabras entre las tripulaciones, por lo tanto no fueron molestados. Partieron de allí después que la flota, pero por la noche cerca de las cuatro de la mañana, los piratas quedaron navegando en el medio de la numerosa flota, al ver su inmensa superioridad estaban perplejos en que resolución adoptar.

El Victorieux tenía varias fugas, y eran pocos en número, sólo les quedaba la opción de permanecer, de ser posible, dentro de la escuadra inglesa para engañarlos. No pudieron obtener nada de esa flota solo la satisfacción de incendiar una simple galera. Sin embargo, ese mismo día se apoderaron de una galeota (ver galeotas) cargada de algodón e interrogaron a los hombres sobre la flota. Los de la galeota confesaron que no habían visto un barco desde que habían salido de Gogo, e imploraron su merced, pero, en lugar de tratarlos con indulgencia, les dieron tormento, con el fin de obtener más información.

Al día siguiente, comenzó a soplar un fuerte viento del este y a pesar de estar fuera de toda vista de tierra, abandonaron cruelmente a los tripulantes de la galeota, sin provisiones, con nada más que una vela y solo cuatro galones de agua.

La flota de Bombay

La flota de Bombay, compuesta por el London, el Candois, y otros dos barcos, con una galeota y con un adicional de mil hombres a bordo, zarpó para atacar en la costa Malabar, una fortaleza perteneciente a Angria un pirata que había demostrado ser un enemigo molesto para los europeos, y en particular a los ingleses. A pesar de que su fuerza era grande, no lograron ningún éxito en esta empresa.

Fue esta flota, en su regreso a Bombay la que descubrió a nuestros piratas en la presente ocasión.

A la vista de los piratas, el comodoro de la flota intimó a el general mister Brown a desistir de capturarlos, con la excusa de que: “ya que no tenían órdenes para luchar, y se había ido a un propósito diferente, no sería apropiado para ellos participar en la captura de estos piratas”.

Informado luego de la pérdida de esta oportunidad favorable para la destrucción de estos ladrones, el gobernador de Bombay, furioso, dio el mando de la flota al capitán Macrae (el sobreviviente de la batalla de Johanna), con ordenes de seguir y aniquilar a los piratas.

Los piratas que bárbaramente habían despedido a la galeota con sus hombres (ver la parte II), llegaron hacia el sur, y entre Goa y Carwar (lugar famoso por su puerto natural) oyeron varios disparos, de modo que enviaron una expedición de reconocimiento que regresó a la mañana siguiente con la noticia de haber hallado dos barcos anclados en el camino. Se dirigieron hacia la bahía, pero fueron descubiertos, por lo que los barcos pudieron refugiarse bajo la protección de una fortaleza india. Esto fue del mayor fastidio para los piratas, ya que carecían de agua y empezaban a desesperar. Algunos de ellos, por lo tanto, fueron para intentar hacer un desembarco en la isla, pero esa medida no fue aprobada por todos, así que navegaron hacia el sur donde tomaron un pequeño barco, que sólo tenía un holandés y dos portugueses a bordo.

Se envió a uno de estos a la costa para negociar con el capitán de la fortaleza, por un poco de agua y provisiones frescas, el capitán aceptó pero puso algunas condiciones para cumplir con su solicitud. Pero, ante la sospecha de que este no le jugara alguna treta, se embarcaron rumbo a las Laquedivas *(1) , lanzando imprecaciones terribles contra el capitán.

Archivo:IndiaLakshadweep.png

El cuadrado rosado muestra la ubicación en el mapa de las Islas Laquedivas

*(1) El archipiélago de las Laquedivas en el océano Índico, constituye el territorio más pequeño de la India. Hasta 1973, el nombre oficial era Laccadives, grafía tradicional inglesa, en ese año se cambió el nombre a Lakshadweep, su nombre original en malabar y dhivehi. El nombre del archipiélago, de origen sánscrito, significa literalmente «cien mil islas» (laksha = cien mil, dweep = isla)

Fechorías en las islas Laquedivas

Decepcionados en la búsqueda de agua en estas islas, encontraron por fin el líquido elemento en la isla Malinda.

Allí descubrieron que había abundancia de agua, y que las casas estaban habitadas sólo por mujeres y niños ya que los hombres habían huido al aparecer los piratas. Se apresuraron a abastecerse de agua, abusando de los habitantes indefensos de una manera brutal, destruyeron sus árboles frutales y dando algunas de las casas al fuego. Los barcos tuvieron el inconveniente de perder varias de sus anclas por la rocosidad del terreno, y un día, en que el viento soplaba con más fuerza que de costumbre, se vieron obligados a hacerse a la mar, dejando a varios hombres y la mayoría de los barriles de agua en tierra, finalmente cuando el viento se calmó, regresaron por los demás y el agua.

Las provisiones estaban ya a punto de agotarse, por eso decidieron visitar a los holandeses en Cochín. Después de navegar tres días, llegaron a las cercanías de Tellechery , donde tomaron una pequeña embarcación perteneciente a el Gobernador Adams, el capitán fue traído a bordo, muy borracho. Este borrachín les dió malas noticias, ya que les informó de los preparativos de la expedición del capitán Macrae contra ellos.

Esto realmente los indignó mucho y dijeron lo siguiente (básicamente le cargaron la culpa a England):

"A villain!" said they, "to whom we have given a ship and presents, to come against us! he ought to be hanged; and since we cannot show our resentment to him, let us hang the dogs his people, who wish him well, and would do the same, if they were clear.""If it be in my power," said the quarter-master, "both mastersand officers of ships shall be carried with us for the future, only to plague them. Now, England, we mark him for this."

Hacen amistades en Cochín

Siguieron hacia Calicut ciudad que antiguamente era conocida como “la ciudad de las especias”; cierto viajero del siglo XIV que tuvo la oportunidad de estar tres meses en esa ciudad esperando la estación favorable para navegar, describe la marina mercante de los chinos que visitaban el puerto de Calicut. Habla con admiración de sus juncos, jardines flotantes, sobre los cuales se cultiva el jengibre y algunas hortalizas, especie de ciudades flotantes que algunos ricos particulares poseían en gran número. En Calicut los piratas trataron en vano de capturar un barco pero se lo impidieron los cañones apostados en la costa.

Al llegar a Cochin, enviaron una carta a la costa por intermedio de un barco de pesca, anclaron y mientras esperaban. Por la noche un gran barco fue enviado, cargado a tope de licores y todo tipo de provisiones, y en él un criado de un tal John Trumpet, amigo de los piratas, para informarles de que sería necesario que se trasladaran más al sur, donde se les suministraría lo necesario. John Trumpet les trajo un gran cargamento de arak (ver El mundo de los piratas: El arak o rak), y sesenta fardos de azúcar, como presente del gobernador y su hija, todo esto a cambio de un table-clock y otro reloj de oro, que pertenecían a el botín del Cassandra de Macrae (ver la Parte I). Trumpet fue recompensado con unas 7000 libras y todos contentos se saludaron con hurras y once cañonazos.

Los piratas eran muy bienvenidos, por eso los holandeses querían retener a los visitantes, y para eso dependían de los pretextos que John Trumpet inventara para detenerlos. Con este punto de vista, Trumpet les informó, que en pocos días un buque rico, ordenado por el Gobernador del hermano de Bombay, iba a pasar por allí.

En el caso de John Trumpet se cumple la fábula del perro, "Lo que se hace por órdenes del maestro, es la acción del maestro", o, con el mismo sentimiento, es quizás, mejor expresado en el axioma jurídico; " Qui facit per alium facit per se". Él era un instrumento en manos del gobierno de Cochín. Un estado miserable, que se ve en la necesidad de negociar con los piratas empleando un sinvergüenza como Trumpet. Se dice que comerciaron por un valor de 75.000 libras.

Mas al sur divisaron un barco en la costa y con el propósito de encerrarlo se dividieron al norte y al sur para atraparlo, sea cual sea la dirección que decida tomar el infortunado barco. Sin embargo, quedan casi condenados en su misma trampa. Por la mañana, para su asombro y consternación, en lugar de iniciar una caza, cinco buques de gran tamaño estaban peligrosamente cerca de ellos. El mayor temor de los piratas era que sea Macrae, de cuya actividad y valor tenía anteriormente prueba suficiente. Los barcos piratas, sin embargo, se unieron y huyeron a toda velocidad. La persecución se desarrolló durante tres horas y solo un barco pirata no pudo escapar. El resto del día estuvo en calma, y, para gran consuelo, al día siguiente la temida flota estaba fuera de su vista.

Decidieron pasar la navidad en fiesta y alegría con el fin de ahogar la tensión y desterrar los malos pensamientos, pues habían estado a punto de perecer de inanición de no ser por las últimas provisiones de azúcar. Entre otros problemas también tenían el Victorieux con varías vías de agua.

En esas condiciones llegaron a la isla Mauricio, donde pudieron reparar el Victorieux; luego salieron de allí con la siguiente inscripción, escrita en una de las paredes:

"Left this place on the 5th of April, to go to Madagascar for Limos."

Pero no fueron a Madagascar sino a isla Reunión (Bourbon), sin ni siquiera imaginar lo que allí encontrarían...

Continuará...

2 comentarios:

o.O es una leyenda o historia muy interesante pero si olivier tenia lo que yo llamo el tesoro por que dejar un manuscrito a un que segun lo q busque sus ultimas palabras fueron muy alentadora para cualquie soñardor...
pero a un haci porq dejaria q alquien mas odteniera su tesorro??
o jala me puedan responder porq el manuscrito lo unico q yo entiedo es q tiene q ver con la la reina de la india... espero q me puedan responder muchas gracias por tu atencion....

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